Hace unas semanas compartiamos una Noticia muy importante sobre las decisiones de EEUU frente a la empresa Huawei. En donde la noticia decía que "Google dejará de colaborar con Huawei y sus teléfonos no tendrán Google Play ni actualizaciones de Android". Uno de los motivos que se comentaban era la información de usuarios que disponían las empresas, pasadas unas semanas se habla de los riesgos de la tecnología 5G para el control de hackers, todo siempre con un trasfondo de intereses comerciales. Y mientras, hoy nos despertamos con la noticia de que "Huawei firma acuerdo con Rusia para desarrollar red 5G".

¿Qué secretos esconde esta guerra por el 5G?

Los móviles son los protagonistas absolutos de este culebrón, son la excusa de la lucha comercial que enfrenta a la primera y la segunda economía del mundo. Lo que en realidad se está jugando aquí es el dominio tecnológico de la próxima generación de internet. Llevamos ya tiempo escuchando hablar de la llegada del 5G. Pero no sabemos en qué estado está, ni por qué esta empresa se ha posicionado en este lugar privilegiado.

El origen se remonta a los años ochenta cuando se lanzó lo que a la postre se conoció como 1G. En los 90, con la aparición de los SMS y el abandono de la tecnología analógica se pasó al 2G. Posteriormente con el paso de los años aparecería el 3G, que permitió ya la navegación por internet desde los móviles y, por último, al 4G, que amplió estas posibilidades. Ahora, hablamos de velocidades de descarga de 20 gigas por segundo.

Las ventajas y desventajas de la tecnología 5G

Drones, coches autonómos, operaciones dirigidas digitalmente a cientos de kilómetros del quirófano, Industria 4.0. Por sus características, el 5G se ha convertido en la madre de todas las revoluciones. Su desarrollo y fortalecimiento servirá para dar pie a muchos de los ingenios de los que llevamos tiempo viendo en las noticias. Pero esta tecnología es también la madre de las promesas incumplidas. Sus tiempo de respuesta y los datos de su conexión permitirá incluso poder sustituir las videoconsolas físicas por juegos online. Y que incluso la potencia de nuestro móvil sea realmente capaz de sustituir a nuestro portátil con un escritorio virtual.

El veto del Gobierno estadounidense primero a las redes y ahora a los móviles del fabricante asiático es una declaración de guerra que va mucho más allá de las hostilidades arancelarias. El 5G y la inteligencia artificial significarán miles de millones de elementos conectados, enormes cantidades de datos y todos ellos en la nube. Cambiará la forma de compartir archivos, las compras online y la reproducción de contenidos. El 5G dará paso a la cuarta revolución industrial gracias a saltos de innovación, que suponen una disrupción tecnológica total.

Lo que realmente está en juego es quién va a definir y controlar el modelo y la arquitectura de las 5G

La organización internacional que regula la creación y aplicación de estándares para móvil se denomina 3GPP. Esta la tecnología móvil necesita una serie de normas respetadas por todos los países para poder funcionar correctamente, por tanto, las empresas que fabrican los componentes de los terminales necesitan saber específicamente estas normas para que puedan funcionar todos los smartphones. El acuerdo para los estándares de las 5G se alcanzó el pasado mes de diciembre, por lo que podríamos considerarlo la Zona Cero de esta guerra tecnológica.

Existen tres competidores serios a nivel internacional con posibilidades de construir redes 5G: China, Estados Unidos y Corea del Sur. Los operadores en los tres países afirman haber introducido los primeros servicios 5G a un número limitado de clientes de teléfonos móviles. Pero las redes de Estados Unidos, ofrecidas por Verizon en 22 ciudades, están teniendo una cobertura irregular. En las redes sociales hay muchas burlas hacia la compañía por estos fallos. Por otro lado, el resto de los operadores de telefonía móvil no muestran signos de ofrecer cobertura nacional 5G antes de 2021.

La seguridad en 5G, ¿Es real o es un pretexto para estas decisiones?

Un aspecto de enorme relevancia en la evolución de la tecnología LTE (Long Term Evolution) que ha sustentado las comunicaciones móviles en la última generación móvil ha sido el de la latencia. Para quienes no conocen el significado de latencia, es simplemente el tiempo tarda hoy en día un sistema informático en responder a una solicitud realizada desde otro sistema, es el retardo entre la petición y la respuesta en las comunicaciones.

Los verdaderos problemas con la ciberseguridad vendrían, según algunos analistas, de las facilidades que tendrían los ciberdelincuentes para desplegar redes de bots y dispositivos hackeados. Capaces que atacar a cualquier sistema, como lo haría un ejército.

El 5G apenas sufriría caídas, con una disponibilidad de 99,999%, con cobertura global. Pero, ¿dónde quedará la seguridad en esta nueva evolución de las comunicaciones? ¿Qué mecanismos de ciberseguridad contemplará? En junio de 2017, la Comisión Europea publicó un informe en el que hacía referencia a las consideraciones de ciberseguridad que debería afrontar el nuevo estándar 5G.

La ciberseguridad se convertiría en un elemento clave a la hora de evaluar los riesgos que supondría una masiva conexión en red de dispositivos sin más requerimiento que disponer de conectividad 5G en redes virtualizadas.  Los verdaderos problemas con la ciberseguridad vendrían, según algunos analistas, de las facilidades que tendrían los ciberdelincuentes para desplegar redes de bots, o dispositivos hackeados, capaces que atacar a cualquier sistema, como lo haría un ejército.

Casi cualquier dispositivo podrá utilizarse a distancia por Internet. Esto implica que los ciberataques se vuelvan más peligrosos ya que hackers podrían aprovechar dichas conexiones para cambiar la dirección de un coche o encender el horno de una casa, por ejemplo. Habrá que esperar para ver si las alertas de los expertos en ciberseguridad impiden que los hackers sean los mejor beneficiados con la llegada de la conexión 5G.

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