NIS2: Nueva Regulación Europea de Ciberseguridad y su Impacto en Empresas de Canarias
La ciberseguridad es un tema clave para la Unión Europea (UE), y más ahora que hemos visto todos el incremento de ciberataques en los últimos años y el trabajo que se hace para mejorar la digitalización de los sectores estratégicos.
Mirando hacia una solución de futuro, el 16 de enero de 2023 entró en vigor la Directiva NIS2, que amplía y fortalece la normativa de ciberseguridad con el objetivo de proteger las infraestructuras críticas y esenciales de toda la UE.
Esta nueva regulación introduce sanciones más severas y responsabilidades directas para los gestores de las empresas afectadas, quienes deben asegurarse de que su organización cumpla con los estándares exigidos antes del 17 de octubre de 2024, fecha límite para su transposición a las leyes nacionales.
La Directiva NIS2 amplía su alcance a sectores como las telecomunicaciones, los servicios de salud, la banca, la energía y el transporte.
Afecta no solo a las infraestructuras tradicionalmente consideradas críticas, sino también a medianas y grandes empresas de otros sectores que, hasta ahora, no estaban tan reguladas en términos de ciberseguridad.
A partir de esta nueva normativa, se establecen estándares unificados en todos los países miembros de la UE, eliminando la disparidad de regulaciones locales y asegurando un nivel básico de protección en toda la Unión.
Con NIS2, los empresarios deben implementar prácticas más avanzadas de gestión de riesgos, control y mitigación de amenazas, asegurar la continuidad del negocio y cumplir con estrictos protocolos de notificación de incidentes.
Las empresas deben adaptarse a un sistema de cuatro etapas para reportar cualquier incidente significativo a las autoridades, un proceso que busca mejorar la respuesta colectiva ante ciberamenazas.
El impacto para las Empresas y Profesionales en Canarias
Para empresas en Canarias, esta directiva implica una oportunidad y un desafío:
Aumenta la responsabilidad de las empresas en su protección contra ataques, forzando a muchas a actualizar sus sistemas de seguridad y también a realizar análisis de riesgos más frecuentes.
La obligación de formar a los empleados en prácticas seguras de ciberseguridad y preparar planes de contingencia ante posibles incidentes.
Con la introducción de sanciones más severas y un marco de cumplimiento más riguroso, el riesgo reputacional y financiero asociado a un fallo en ciberseguridad aumenta.
Esto hace que invertir en medidas preventivas no sea solo una opción, sino una necesidad competitiva.
Las empresas del sector tecnológico en Canarias, como nosotros mismos, tenemos la oportunidad de apoyar a otras organizaciones en su proceso de adaptación, facilitando el cumplimiento de la normativa.
La Directiva NIS2 marca un cambio significativo en la regulación de la ciberseguridad en Europa, imponiendo unas mayores estándares y una mayor responsabilidad en la protección de las infraestructuras.
Para las empresas en Canarias, la adaptación a estos requisitos es clave para cumplir con la normativa y para mantener la confianza de los clientes y asegurar su sostenibilidad en el entorno digital actual.